Aquí algunas nuevas imágenes de cómo va el retrato. Por varias razones que aún estoy desculando, este retrato me hizo entrar en "crisis pictórica" (tengo al menos una por año, así que tampoco es una cosa tan rara). A medida que avanzaba, mientras por un lado lo iba viendo cada vez "mejor", pensaba también: maldición, aunque está prácticamente en su totalidad realizado del natural (el resto, modelando conceptualmente en ausencia de la modelo o acudiendo a mis dibujos preliminares), comienza a tener una cualidad "fotográfica" que no había deseado. Algo de excesivos "pulimientos", algo de excesivas continuidades, algo que la hacía parecer esfumada cuando en realidad se trataba de pequeñas pinceladas, una al lado de la otra, como notas precisas que de tan próximas empezaban a sugerir esfumado. Algo también de poca materia. Algo también de pincelada ausente. Reflexiones para comenzar trabajos posteriores capaz de maneras distintas. Capaz utilizar pinceles más grandes. Capaz retener la pincelada evidente. Capaz sugerir los cambios de plano con mayor énfasis. En fin, veremos para dónde evoluciona esto. Por ultimo, una sugerencia de Michael Klein respecto al fondo (o siguiendo a Lula Mari, debería decir "ESPACIO"), me hizo probar otra cosa. Y comenzó a aparecer algo, a mis ojos, mucho más interesante. Lo que antes era fondo pasó a ser espacialidad, gracias al recorrido de la luz.
26 junio 2011
10 junio 2011
Life portraits project - Retratos del natural (II)
He aquí los avances de la pintura. Comprobé con desagrado que el dibujo... estaba todo mal. Con lo cual no dejé de redibujar con la aplicación misma de pintura. Por lo tanto, la idea de aislar variables... funcionó hasta ahí. Cuestión que me planteo: o resuelvo mejor el dibujo en la primera instancia... o me mando directo a dibujar con el pincel... total!
Algunas reflexiones deshilvanadas sobre "el color piel":
Primero y principal, no hay UN color piel. La piel no es homogénea, y distintas zonas del cuerpo presentan distintos tintes y grados de saturación. Es importante entonces no pensar en encontrar EL COLOR, sino más bien, ir encontrando una relación que funcione. De modo que cuando encontramos un color que nos gusta, tenemos que resistir la tentación de esparcirlo por todos lados, lo que sin dudas logrará que deje de funcionar al instante.
En segunda instancia, tener presente que el rango de colores que la piel piel presenta es más limitado del que podría pensarse: ocres, naranjas y rojos, pero todos en baja saturación. Un color neutralizado, al lado de un -por ejemplo- rojo más saturado, puede parecer violáceo o azul, pero no lo es. Es importante notar que con MUY POCO, enseguida tenemos o bien una piel muerta o bien una piel quemada. En una distancia mínima, con nada ya notamos la diferencia. El ojo es muy sensible a esas diferencias en la piel. Paradójicamente, a la vez, el ojo es malo juzgando el tinte de los colores en baja saturación (hasta que es demasiado tarde) y la piel es justamente uno de ellos.
Por último, lo que noté que estuvo funcionando en este caso es "quebrar" las zonas demasiado homogéneas de color con pequeñas pinceladas de colores más neutros al lado de colores más saturados, o directamente otros tintes (pero siempre en mismo valor).
Algunas reflexiones deshilvanadas sobre "el color piel":
Primero y principal, no hay UN color piel. La piel no es homogénea, y distintas zonas del cuerpo presentan distintos tintes y grados de saturación. Es importante entonces no pensar en encontrar EL COLOR, sino más bien, ir encontrando una relación que funcione. De modo que cuando encontramos un color que nos gusta, tenemos que resistir la tentación de esparcirlo por todos lados, lo que sin dudas logrará que deje de funcionar al instante.
En segunda instancia, tener presente que el rango de colores que la piel piel presenta es más limitado del que podría pensarse: ocres, naranjas y rojos, pero todos en baja saturación. Un color neutralizado, al lado de un -por ejemplo- rojo más saturado, puede parecer violáceo o azul, pero no lo es. Es importante notar que con MUY POCO, enseguida tenemos o bien una piel muerta o bien una piel quemada. En una distancia mínima, con nada ya notamos la diferencia. El ojo es muy sensible a esas diferencias en la piel. Paradójicamente, a la vez, el ojo es malo juzgando el tinte de los colores en baja saturación (hasta que es demasiado tarde) y la piel es justamente uno de ellos.
Por último, lo que noté que estuvo funcionando en este caso es "quebrar" las zonas demasiado homogéneas de color con pequeñas pinceladas de colores más neutros al lado de colores más saturados, o directamente otros tintes (pero siempre en mismo valor).
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