... y digo 4 por poner un número. No estoy seguro por cual número vamos.
Bien, al preámbulo. Después de la última pintura (que por cierto aún no está terminada), pasé por un momento de odio a lo que estaba produciendo, especialmente por cierta sensación de excesivas transiciones, excesiva continuidad entre pinceladas, y a la vez cierta apariencia "lineal". Ese odio que fue aplacándose, ya me amigué con la pintura, pero sin embargo eso motivó la idea de realizr una serie de experiencias diferentes.
¿La idea? Usar pinceles grandes, pensar más en masas, pensar más en pinceladas que en modelar, evitar perder la pincelada, evitar dibujar con el pincel, etc.
El primer experimento fue este retrato del natural.
Y he aquí el siguiente. Unas tres horas y monedas. Lo dificil fue, justamente, para mi que estoy tan acostumbrado a usar pinceles chicos, a que la pincelada se me vaya perdiendo entre la superposición de valores muy ajustados, muy proximos uno de otro, tratar de retener los grandes planos. Cada tanto los perdía, tenia que sacar pintura y volver a plantarlo. Y dentro de todo salió. Será cuestión de practicar más.