Escuché (o leí) alguna vez, y preferí no molestarme en averiguar ni autor ni grado de realidad, que los pintores o dibujantes tienen, por decirlo rápido, dificultades a la hora de medirse con las palabras y con el concepto. En mi caso, definitivamente es así. Más con lo primero que con lo segundo. Pero esto no evita que esos mismos problemas aparezcan a la hora de pintar. Porque pintar no evita representación. No evita conceptos. No evita la materia, con sus posibilidades y dificultades. Se mete directo en ella. Trabaja con todo aquello que vemos, sentimos, recordamos, soñamos, imaginamos, deseamos, y a la vez con todas las frustraciones que esta interacción trae aparejada. Y para continuar añadiendo obstáculos, tenemos además ese índice de corporalidad que tiene la materia con la que trabajamos: los pinceles rotos, secos, sin limpiar, los distintos comportamientos del óleo, el acrílico, la acuarela, MIS distintos comportamientos ante un feliz accidente y un accidente no tan feliz, los miserables intentos de reproducir una pincelada que por alguna razón produjo un efecto inesperado y hermoso. Lo que se dice una lucha.
O sea, “yo artista” tengo tantos problemas con la palabra como con la pintura, como con los demás, como conmigo, como todos. Je.
28 agosto 2006
La historia en acuarela
La acuarela es un medio irritante. Bah. Quizá deba admitir que, en realidad, yo para la acuarela soy un tipo irritante. No se bien por qué razón entonces elegí este medio para hacer una serie de ilustraciones históricas para un inglés (Pete Wilder). De algunas de las ilustraciones, sin embargo, estoy medianamente orgulloso. Permítanme compartir con ustedes el resultado.
Tardes de tablero
Epoca de retratos, epoca de probar el acrilico y pelearme rabioso porque los bordes se secaban y no me dejaban fundir las cosas, epoca de pensar que el aerografo podia ser la solución a tantos dolores de cabeza, epoca de afirmar que los grandes artistas podían hacer cosas con ladrillos, ah, si, claro que me acuerdo!! Con mi primo Ale solíamos pasar dias enteros de verano dibujando, hablando, dibujando, y caminando por el bordecito del golf. :)
Últimamente -y este ultimamente es de larga data- me cuesta conectarme con la fuente creativa. Estará seca? Se habrá disuelto? Imagino algunas cosas que podría pintar pero encuentro excusas perfectas para no hacerlo.
Es cuestión de obligarse? Tiene uno que obligarse incluso con lo que le gusta?
Últimamente -y este ultimamente es de larga data- me cuesta conectarme con la fuente creativa. Estará seca? Se habrá disuelto? Imagino algunas cosas que podría pintar pero encuentro excusas perfectas para no hacerlo.
Es cuestión de obligarse? Tiene uno que obligarse incluso con lo que le gusta?
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