Nuevo trabajo de características similares al anterior. Creo que con mejor éxito que la primera. Pero claro, también el original es Davinci!
A nivel comparativo, puede ser interesante señalar que mientras en Piero della Francesca el dibujo, la línea y la geometrización de las formas están muy presentes organizando el trabajo, en Davinci la línea se hace difusa, se pierde, se hace dificil separar el mundo de la luz y de la sombra. Los límites entre ambos se hacen difusos, sutiles, lo que a la hora de pintar resulta un desafío mucho mas interesante, dado que no hay tanto "de donde agarrarse".
Este trabajo fue realizado entre septiembre y diciembre del 2008, con el exclusivo fin de entrenamiento en una técnica ortodoxa y casi en desuso. Está realizado por entero a pincel redondo fino (2 y 3 para el rostro, 6 para el fondo), con un minucioso trabajo de modelado que deshace casi todo rastro de pincelada, y utilizando permanentemente un tutor para descansar la mano y ejercer la mínima presión sobre la superficie. El soporte es tabla entelada, de 35x50 cm. Sólo dos colores: blanco titanio y tierra sombra natural. El motivo original es de Antonello da Messina.
