26 octubre 2015

Ira

Va un paso a paso del último trabajo hasta la fecha. Ahora, ya terminado, pienso que lo hubiera preferido hacer en un tamaño un poco más considerable, pero el impulso salió así.

Tenía algunos bocetos realizados el año pasado, que incluían otro personaje y una suerte de calabozo que nunca me terminó de convencer, y a partir de esos bocetos comenzó esta pintura.

Ira. Oleo sobre tela
70x50cm.
2015



El boceto había sido hecho en un simple papel de computadora. Habían sido varios, para terminar de decidir la posición.



Directamente con el pincel y tierra sombra natural, siguiendo una especie de grisalla abierta, plantee el dibujo y la estructura de valor. Algo del movimiento que había tenido en el dibujo quedó trunco, como si tuviera menos "impulso" hacia adelante.







Una vez me convenció el estadio grisalla abierta, pase a modelar con carga matérica. El modelado no era hiperfino,pero tampoco de amplias masas.






Hice una prueba con un fondo casi negro que odié. Y volví atrás. La saqué. Para decidir ese tipo de cosas podría haber sido de mucha utilidad lo que siempre recomiendo a mis alumnos: un estudio color (o poster study, como lo llaman los yanquis, por el hecho de que suele ser un estudio de masas simplificado, o "posterizado").









17 octubre 2015

Páramo: proceso

Siempre me encantó descubrir y conocer procesos de trabajo que se han utilizado en la historia de la pintura. Y si bien los he investigado y utilizado, en gran parte de las ocasiones, en la práctica concreta de mis trabajos, la aplicación metodológica termina siendo más laxa, más abierta, y por qué no confesarlo, un poco caótica. La técnica/proceso está ahí, como sosteniendo, pero aflojo en varios puntos, aquí y allá, por impaciencia, por aceleramiento, o bien porque necesito dejar "lugares libres" (es decir, fuera de control) para que mis ganas fluyan. Como una receta sobre la que se improvisa. 

Aquí va un ejemplo de ese desorden inicial, que se va acomodando a medida que avanza.

1. Empecé este trabajo con la tela toda teñida de tierra sombra natural oscura. Esa base suele usarse como medio tono o como "ambiente", pero en este caso la base estaba pensada para un cuadro que no fue, de modo que su presencia era simplemente la del bastidor a mano.

2. Dibujé sin mucha precisión ni acabado el emplazamiento de la figura con pastel tiza blanco. Sabía que quería un páramo como escenario, pero no llegué a resolver previamente cómo estarían distribuidos los demás elementos que no fueran la figura principal. Esto no necesariamente es una práctica recomendable. Pero en este caso fue para ese lado.

3. Seguidamente empece a manchar los tonos principales, con grandes pinceladas, a nivel de establecer las masas/planos principales que me dieran algo de donde agarrarme (la pintura estaba ligeramente diluida, pero no mucho; el medium era trementina, aceite, y calcita)

4. Ajusté el dibujo, ajusté los planos, quebré los planos en subplanos, casi siempre con capas en la que la carga matérica estaba en nivel medio (un poco mas fluida que de tubo)

5. Y así hasta que estuvo medianamente acabado. Los retoques finales incluyeron un poco de liquin, aunque no excesivamente.