Por ello, se me ocurrió lanzar una convocatoria a amigos y conocidos, no modelos profesionales por una cuestión (aún) económica, que tengan ganas de posar un rato pero sin necesidad de inmovilidad absouta, sino más bien mientras tomamos unos mates y charlamos. A cambio de su gentil gesto podrán llevarse los dibujos preparatorios. La pose irá apareciendo, algo se irá asentando, algo iré eligiendo, algo se irá imponiendo, y comenzará a aparecer una pintura.
La primer persona en responder al desesperado llamado ha sido Miss Tennison. El primer encuentro habrá sido de... hora y media, poco más. En ese encuentro la idea fue resolver el dibujo. Ya sin ella presente, me dediqué a depurarlo, realizar algunos ajustes a la pose, y transferirlo sobre la tela.
El dibujo del natural.
Detalle del dibujo del natural, y una posterior esquematización que hice sobre una fotocopia clarita del dibujo para empezar a planificar el transfer.
Cuando casi tenía todo listo para pasar a la tela noté que la posición estaba un poco rígida, que no parecía que estaba apoyando su cabeza sobre la mano. Hice una serie de bocetos tratando de encontrar algo que pareciera más natural, y encontré uno que funcionaba. Lo dificil fue después hacer coincidir la pose del boceto suelto con lo rígido de la información que necesitaba para el transfer. Luego, hice el transfer con carbonilla. Pueden verse unas líneas rojas sobre el dibujo de la derecha: es la birome que usé para presionar del otro lado e ir viendo qué zonas ya había marcado.
Una vez realizado el transfer, y para no perder la línea, "entinté" todas los trazos en carbonilla con un pincel fino y óleo tierra sombra natural. Cuando completé este proceso de "fijado", puse un tono genérico para las sombras, casi como si pintara con acuarela, de modo de tener ya preparado el esquema general para la siguiente sesión con la modelo, donde comenzaremos a aplicar color.
Detalle del dibujo del natural, y una posterior esquematización que hice sobre una fotocopia clarita del dibujo para empezar a planificar el transfer.
Cuando casi tenía todo listo para pasar a la tela noté que la posición estaba un poco rígida, que no parecía que estaba apoyando su cabeza sobre la mano. Hice una serie de bocetos tratando de encontrar algo que pareciera más natural, y encontré uno que funcionaba. Lo dificil fue después hacer coincidir la pose del boceto suelto con lo rígido de la información que necesitaba para el transfer. Luego, hice el transfer con carbonilla. Pueden verse unas líneas rojas sobre el dibujo de la derecha: es la birome que usé para presionar del otro lado e ir viendo qué zonas ya había marcado.
Una vez realizado el transfer, y para no perder la línea, "entinté" todas los trazos en carbonilla con un pincel fino y óleo tierra sombra natural. Cuando completé este proceso de "fijado", puse un tono genérico para las sombras, casi como si pintara con acuarela, de modo de tener ya preparado el esquema general para la siguiente sesión con la modelo, donde comenzaremos a aplicar color.