Atelier de Dibujo y Pintura


Atelier con orientación académica enfocado en el entrenamiento y ejercicio de las técnicas, recursos y procesos del dibujo y la pintura clásica.

Para información detallada sobre lo que vemos en el taller, cómo trabajamos y ver trabajos de alumnos,
visitar el ATELIER DE DIBUJO Y PINTURA


Contacto: arielgulluni@yahoo.com.ar

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La propuesta del espacio es trabajar técnicas de dibujo y pintura de tradición académica, clásica y realista. Trabajamos el dibujo representativo y figurativo, para después pasar, si las ganas acompañan, a la pintura representativa. ¿Por qué representativa, en ambos casos? Por tres razones fundamentales: primero, porque las técnicas transmisibles, el saber hacer, están de ese lado. Segundo, porque es más fácil saber dónde estamos parados, qué tenemos que corregir, qué tenemos que enfrentar. Y tercero, porque creo firmemente en que ahí, en la tradición clásica, está la plataforma fundamental para lograr nuestro estilo sea producto de nuestras elecciones más que de nuestras limitaciones.

En esta tradición, el dibujo -injustamente relegado durante el siglo XX- es de suprema importancia. Construye y sostiene la pintura; es, como decía Ingres, la línea, el plano, la forma interna y el modelado... poco queda despues de eso!

¿Cómo trabajamos?

En el taller buscamos trabajar tres aspectos del dibujo: materiales, perceptivos y conceptuales. El primer punto implica simplemente el dominio de los materiales: una suerte de gimnasia y reconocimiento que nos dirá como se comportan los mismos y cómo usarlo en cada instancia. Qué podemos pedirle a qué.

En el segundo punto, lo que buscamos es entrenar las habilidades perceptuales que todos tenemos pero que generalmente se hayan relegadas, bloqueadas o desplazadas por la supremacía del lenguaje simbólico; esto es, aquellos famosos simbolitos que poblaron nuestra infancia: simbolito de nube, simbolito de casa, simbolito de mamá, de papá, de persona, de perro, etc. En general estos símbolos se interponen entre nuestra mirada y los objetos, ayudando más bien poco al crecimiento del dibujo. De lo que se trata, entonces, es de sensibilizar la mirada a
contornos, ángulos, espacios positivos y negativos, proporciones, luces y sombras, etc

Por último, trabajamos los aspectos conceptuales. Estos nos ayudan a que nuestra mirada se vuelva una mirada informada: que sepa qué buscar, que entienda -a un nivel constructivo- lo que tiene adelante o lo que imagina. Este entendimiento habilita a que los dibujos o pinturas pasen a otro nivel, mucho más rico y complejo. Más concretamente, las herramientas que trabajaremos bajo este apartado son las siguientes: estructura, anatomía, óptica y perspectiva.


Cuando nos sintamos cómodos con el dibujo, del cual uno nunca deja de aprender, comenzamos a pintar. Pasamos a otro material; reconocimiento entonces de este nuevo mundo, de óleos, diluyentes, soportes y pinceles. Las herramientas conceptuales, sin embargo, son similares. A ellas se les agregará la teoría del color.