29 abril 2008

Poesayos: a veces escribo, digamos (2)

Estos textos tienen unos días. No pensaba publicarlos, porque fueron mas bien arrebatos de una mañana en la que pretendía esquivar, haraganamente, el acoso laboral. Aviso entonces (en un intento desesperado de soberanía sobre mis palabras) que lo aquí escrito no son más que estados, estados sin destinatario ni destinador. Escritos que recorren únicamente sensaciones absolutizadas. Allí van... y sepan recordar, jeje, que lo mío es la pintura!

1. De la pavorosa promiscuidad de lo génerico
o la intercambiabilidad del anonimato

Veo ahí
huellas de nuestras palabras
el mundo como plastilina de nuestro verbo
golpeamos y decimos, mordemos y pensamos

(como si pensar no fuera hacer, un hacer privado, sin testigos, un hacer sin que nos acusen o responsabilicen, pero que deja huella, claro que la deja, huellas de esas que quizá sólo Poirot pueda encontrar, pero que están y señalan...)

Queremos testigos a veces

Queremos cuartucho solitario otras tantas,
Arriba o abajo, pero no ahí, no ENTRE sino lejos
por fuera del borde, fuera de la periferia que se hace centro cuando la miramos mucho

Y de repente el mundo nos dice que existimos
que quizá no importe cuánto,
porque no se trata de cuanto
sino de la afirmación simple o quizá del cómo
pero lo que importa entonces es que para alguien uno es mundo

Y de repente el mundo nos pesa
y eso que queríamos es ahora carga
y cuando nos abandona
la liviandad que queda
nos deja sin aire de tanto subir y subir

Entre el mundo y yo,
entre yo y el mundo,
mi cuerpo
Entre vos y yo

qué?

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2.
No me doy cuenta que existo
Hasta que te pego y me la devolvés


Me veo arrojado / repiqueteando
Escupo acá / Escupo allá
Quiero ver donde pega / donde engancha / donde vuelve
Porque en la reacción me encuentro
en la devolución -digo- existo

¿Atrapado en la réplica?
no quiero escribir identidad
pero esa es la palabra
No quiero psicologizar
pero es quizá lo que hago

Digo -entonces
si mi identidad aparece ahí
en ese volver del afuera
en ese vómito que regresa
Si existo en tanto rebotado
Si sólo existo en tanto deflectado
No soy sino un mero eco de mi voz?


ps: alguien me dijo, con tino, que para poesía le faltaba metáfora, y para ensayo le faltaba explicación. Inaugaramos así un género, el del poesayo.

4 comentarios:

Julia dijo...

te lo dijo con Tino? Tino no era, acaso, un compañero tuyo q se parecía a Al Pacino?
Vamos con el poesayo!!

Ariel Gulluni dijo...

Jajajja, tas a full Juli
Era Dino! Y se parecia a Robert de Dino, jajajaja

Martín Lebuchorskyj dijo...

Amigo,
Claro, claro, y a Mike de Unamuno le faltaba rigurosidad filosófica. Sí, sí... Habría que ver qué era lo que buscaba Don Miguel.
Cuando busqué y rebusqué filosofía encontré a Unamuno... Habría que ver qué era lo que yo realmente buscaba.
Y habría que ver, más a allá de lo que los demás buscan en la poesía o el ensayo, qué era lo que usted buscaba cuando se puso a escribir esto.

Ah! Me parece genial. Por algo le insistí para que lo publique.

Ariel Gulluni dijo...

Catarsis!!
Y si, para eso sirvió.

(nota: "perro"... no metaforiza perro"?)