La frase en cuestión rezaba: "tenés que romper la línea". Doy fe de por lo menos tres personas que, acaso preocupadas por mi estancamiento, me sugerían (bienintencionadas ellas) formas de progresar.
Yo prestaba ávidos oídos a esas voces. Eran voces que habían estudiado artes y por lo tanto "sabían de lo que hablaban". Me consternaba mi limitación. Quería progresar y pensaba cómo superar mi prisión figurativa, mi carcel de la línea.
Así, el arte de Rembrandt, Velazquez, Da Vinci, Caravaggio, Waterhouse, Bouguereau y tantos otros, (desde ésta óptica, quizá la adolescencia) está completamente perimido desde los impresionistas, y sobre todo, después de eso que se dió en llamar "expresionismo abstracto", acaso la adultez artística. Y esta progresión histórica, que tiene correlato estricto en la vida artística idividual, está ejemplificada en la vida de Pablo Picasso, quien de adolescente era figurativo/realista, y después se dió cuenta de la papa y empezó a pintar otras cosas.
1 comentario:
Ah, entonces lo de "romper la linea" es una moda? Y lo que te espetaban era, en otras palabras, una especie de "Che ¡Estás re-out!".
Bueno, por lo menos en la música, si alguien compusiera algo del estilo de Bach creo que nadie se animaría a decir que le falta ritmo.
Bueno, quizás entendí cualquier cosa.
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